Grace tiene la experiencia acumulada de un ave fénix. Siendo aún una mujer joven, posee un gran abanico de historias traumáticas para consolar a los niños del centro de acogida ‘Short Term 12’. Una de las ventajas que tiene Grace (Brie Larson) respecto a otros trabajadores sociales, es que ella, al igual que los niños, tiene un pasado que todavía carga sobre los hombros. Mason (John Gallagher Jr.) será su mano derecha, y su bálsamo diario. A pesar de ello, las heridas Grace, no permiten que Mason consiga acercarse y conocer todo lo que pasa por su cabeza.
En ‘Short Term 12’ no hay momento para bajar la guardia, y el espectador tampoco tendrá tiempo a penas para respirar: hay que estar siempre pendiente de que los niños no se peleen, no se escapen, o se autolesionen hasta llegar al suicidio.
Las vidas de Grace está escrita y dirigida desde la experiencia vivida por el propio director, Destin Cretton, que trabajó durante tres años en un centro de acogida para menores. Testimonios duros, situaciones muy crudas y emocionantes en ocasiones, se mezclan con momentos de cariño, humor (humor simpático, sin llegar a producirse situaciones verdaderamente cómicas) y tremenda comprensión.
Como curiosidad, cabe destacar que “Las vidas de grace (Short term 12)” fue rodada en 20 días, y a pesar de haber obtenido numerosos reconocimientos, es una producción modesta realizada gracias a una beca para el guion y el Premio del Jurado de Sundance recibido por el cortometraje “Short term 12”.
Una película que nace desde el respeto por sus historias y sus personajes, que perfectamente podrían ser reales. Las vidas de Grace deja sin duda una puerta abierta a la esperanza, pese a la impotencia de saber que es imposible evitar las desgracias que ocurren en nuestra sociedad. Trasfondo amargo y superación diaria (tanto individual como junto a las personas más importantes), componen la base de Short Term 12.
Artículo publicado en Novemagazine