Lejos de las fórmulas tradicionales, Eggers apuesta por el miedo blanco, infantil, casi inocuo, plasmado sobre un fondo de creencias oscuras arraigadas en el pensamiento irracional y el imaginario colectivo.
Lejos de las fórmulas tradicionales, Eggers apuesta por el miedo blanco, infantil, casi inocuo, plasmado sobre un fondo de creencias oscuras arraigadas en el pensamiento irracional y el imaginario colectivo.